Los productos de madera son una herramienta eficaz para luchar contra el cambio climático
El proyecto LIFE +REB ha celebrado en el mes de marzo el segundo comité de expertos en el que se han visitado diferentes bosques de Quercus pyrenaica en Riaza, provincia de Segovia. Estas visitas de campo comenzaron el pasado mes de febrero a las que seguirán dos visitas más en los próximos meses. En ellas, los expertos pueden intercambiar experiencias de selvicultura en la que las empresas identifican posibles productos como duelas para tonelería, traviesas, perfilería, suelos, leñas, entre otras y valoran los diferentes rodales de rebollo visitados.
El proyecto ha reunido nuevamente a representantes de la industria, gestores forestales, universidades, consultoras ambientales y sistemas de certificación que pudieron visitar bosques mixtos de pino silvestre y rebollo, donde ambas especies han convivido perfectamente y ambas han evolucionado de forma muy favorable. Este tipo de bosque mixto puede ser una alternativa muy buena como adaptación al cambio climático y desde el punto de vista de la biodiversidad.
Algunas de las conclusiones a las que llegaron los expertos tras su visita fue la importancia de generar masas de calidad para obtener productos de madera de larga vida que mejoren los balances del carbono y sirvan como herramienta de lucha frente al cambio climático.
Por otro lado, las actuaciones selvícolas deben de ser de intensidad baja y con cierta frecuencia, dependiendo de las necesidades de cada masa, lo que permitirá mejorar la fijación de carbono en los árboles que quedan (resalvos) pero también impida que no entre demasiada luz al suelo, lo que supondría un rebrote muy fuerte de cepas y raíces conformándose una masa con mucho peligro desde el punto de vista de incendio.
Sobre LIFE +REB
El proyecto tiene como marco una “silvicultura climáticamente inteligente”, conocida en el ámbito investigador como Climate-Smart Forestry, aplicada a las masas de rebollo (Quercus pyrenaica) de Castilla y León (reconocidos como Hábitat de Interés Comunitario 9230), con la finalidad de mejorar la capacidad de mitigación del cambio climático de estos espacios, así como asegurar su adaptación mediante la mejora de la resiliencia de los bosques a través de la conservación y mejora de la biodiversidad.
Tiene por objeto innovar en el desarrollo de nuevos productos de madera de rebollo que puedan introducirse en el mercado para sustituir a otros materiales fósiles, productos que impliquen un mayor tiempo de almacenaje de carbono en productos de madera y que además estarán certificados bajo los estándares PEFC y FSC.
Además de los aspectos medioambientales (mitigación del cambio climático, mejora de la resiliencia de las masas forestales, conservación y mejora de la biodiversidad y sustitución de materiales fósiles), el proyecto también persigue convertirse en un marco generalizado de gestión forestal y contribuir a la dinamización de las economías rurales con productos de almacenamiento de carbono a largo plazo.
El presupuesto total de este proyecto LIFE de la convocatoria de Cambio Climático es de 2.030.344 €. El socio coordinador es Cesefor, y forman parte del mismo la Junta de Castilla y León, la Universidad de Valladolid, la Fundación General de la UVA, Maderas Garcia Varona, Tonelería Intona, Maderas Gámiz, y los sistemas de certificación FSC y PEFC, además de la Asociación Española de Comercio e Industria de la Madera (AEIM).