Cesefor evalúa la resistencia estructural de la madera de 'Quercus pyrenaica'

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Ensayos en Cesefor

La madera de Quercus pyrenaica, comúnmente conocida como rebollo, está siendo sometida a rigurosos ensayos de resistencia estructural en el laboratorio de Cesefor, tras haber alcanzado un nivel óptimo de secado con un 15% de humedad. Este hito marca el inicio de una serie de pruebas de flexión que permitirán evaluar sus capacidades y optimizar su uso en aplicaciones constructivas.

Proceso de ensayo

En primer lugar, se han dimensionado las piezas de madera y se han medido todas sus singularidades, incluyendo la humedad y la resistencia estructural, utilizando el MTG 960 de la marca Broukhuis. Este dispositivo permite obtener datos precisos y fiables sobre las propiedades mecánicas de la madera. Posteriormente, se procede a la rotura de las piezas para determinar su resistencia real. Estos ensayos son fundamentales para conocer las capacidades del rebollo en soportar cargas, lo que permitirá optimizar su empleo en la construcción y mejorar las secciones utilizadas.

El objetivo final es demostrar que la madera de rebollo, habitualmente vendida como leña, puede tener un uso constructivo, prolongando así su vida útil y mejorando el almacenamiento de carbono a largo plazo.

Iniciativa del Grupo Gámiz

Paralelamente, el Grupo Gámiz está trabajando con madera obtenida de rodales para la producción de madera laminada encolada y uniones finger dentadas en láminas. Este proceso implica un saneado completo de la madera, eliminando imperfecciones y ensamblando los trozos encolados para formar perfiles utilizados en la fabricación de ventanas, entramados ligeros en construcción y decoración interior.

La experiencia del Grupo Gámiz en la producción de perfilería con roble, principalmente americano o francés, se está aplicando ahora al rebollo. La empresa aporta su visión desde la industria, evaluando las ventajas y desventajas de esta madera.

Un futuro prometedor

Estos esfuerzos conjuntos buscan dinamizar y potenciar el uso del rebollo en la construcción, proporcionando una alternativa sostenible y eficiente. El trabajo continuo en la investigación y desarrollo de aplicaciones para esta madera promete beneficios ambientales y económicos significativos, contribuyendo a una gestión forestal más sostenible y responsable.